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Cocina non-stop: restaurantes para comer y cenar a deshoras

Os recomendamos nuestros restaurantes favoritos con cocina abierta todo el día por si se os ha hecho tarde para comer o creéis que a las doce de la noche no podréis cenar en ningún sitio

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A todos nos ha pasado alguna vez. Te despistas y de repente son las cuatro de la tarde. O sales del teatro a las once de la noche y te cuesta encontrar un restaurante dispuesto a darte de cenar. Sin embargo, cada vez más locales de Madrid se han apuntado al horario non-stop, no cierran después de la hora de comidas, abren hasta pasada la medianoche y mantienen su cocina funcionando todo el día. Aquí os sugerimos algunos de nuestros favoritos para comer o cenar a deshoras, pero es una lista que crece cada día.

  • Malasaña
  • precio 2 de 4
  • Crítica de Time Out
Navaja
Navaja
Qué gente más maja y qué difícil conseguir sitio. Conviene reservar con algo de tiempo si quieres mesa en el comedorcito del fondo, pero hay espacios libres donde hacerse un hueco si vas a primera hora. Estos meses se corre la voz cada vez más rápido entre los 'foodies', y las nuevas aperturas, cuando son notables, ocupan a diario todas sus sillas. Hablamos, por ejemplo, de un jueves cualquiera. Entre los clientes, gente trendy del barrio, algunos guiris afortunados, grupos (muy) jóvenes y Alejandro Amenábar.
  • Española
  • Centro
  • precio 2 de 4
Poncelet Cheese Bar
Poncelet Cheese Bar
El templo del queso en la ciudad. Si eres un fanático del producto, no puedes perderte este restaurante de aire escandinavo (y pequeño jardín vertical), dueño de una excelsa cava donde guardan más de un centenar de variedades. Muchos de sus platos parten del queso o lo incluyen en sus salsas o aderezos. Espléndida bodega para acompañar.
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  • Chueca
  • precio 2 de 4
Taberna La Carmencita
Taberna La Carmencita
“¡Qué alegría, qué alboroto! Vuelve La Carmencita, la segunda taberna más antigua de Madrid, para servirle”. Así se presenta este bar-restaurante, modernizada ahora tras abrir sus puertas en 1854. La cocina tradicional es la protagonista de este bonito local que mantiene el espíritu de las casas de comida del siglo XIX. Pero eso sí, ahora el desayuno incluye café ecológico recién tostado, los almuerzos son más contemporáneos, con filetes rusos de ternera ecológica y huevos también ‘eco’, y la cena son espectaculares gracias a sus cazuelitas de montaña.