Todos sabemos lo que cuesta encontrar tomates que sepan a tomate en Barcelona. Pocos restaurantes cuidan esta fruta o la consideran un ingrediente noble. Este carácter de eterno secundario nos ha llevado engullir infinidad de ejemplares con menos sabor que un trozo de colchón, tomates sospechosos que tienen el mismo tamaño y color, y parecen haber salido de una fábrica. Hay que recuperar el tomate de verdad.
Olof Johansson, Alberto Sambinelli, Xavi Tranque y Ferran Garcia Zafra, los chefs del