Focacha
Foto: Grup Confiteria | Focacha
Foto: Grup Confiteria

Los 100 mejores bares de Barcelona

Las mejores barras y bares de Barcelona: cócteles, cervezas, vermuts y vinos

Ricard Martín
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Verano de 2025: ¡La barra como refugio y realidad paralela! Tenemos en el número uno de nuestra lista a Moebius, una madriguera encantadora que mezcla actuaciones en pequeño formato y homenaje a la ciencia ficción. Su charme ravalero y casero nos ha conquistado. ¿He dicho Raval? El Bar Makinavaja "apenas" abrió en 2010, aunque parece que lleve toda la vida con nosotros, y mantiene sus tres sesiones semanales de música en vivo y ese calor libertario: aquí el tiempo se ha detenido, el punk no ha muerto y las bravas son cojonudas. Si buscáis homenajes a otros tiempos pretéritos de Barcelona, parad en Focacha, impactante coctelería inspirada en la gauche divine y el diseño pop de Verner Panton. Y si queréis un refugio contra el calor implacable, Aldea es una sombreada barra en la que la coctelería creativa tiene sabores tropicales y amazónicos. 

Bienvenido a la lista de los 100 mejores bares de Barcelona, una cuidada selección –hecha en vivo y en primera persona, con el alcohol manchándonos la camisa– de las mejores direcciones en las que empinar el codo. Encontraréis los abrevaderos más creativos (o también los más memorables, a menudo las dos cosas no van juntas) seleccionados por nuestros expertos locales. Peinamos la ciudad cada noche de la semana buscando bebidas brutales, valor añadido e información concreta (que puede ir desde un lavabo inenarrable hasta una 'happy hour'). ¿Cuál es tu veneno? ¿Cerveza, cóctel o vermut? Aquí solo encontrarás lo mejor de cada casa.

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Time Out Market Barcelona
  • 5 de 5 estrellas
  • Coctelerías
  • Barcelona

Monk, uno de los emblemas del Grup Confiteria y una de las mejores coctelerías de Barcelona, se instala desde junio de 2025 en una de las terrazas del Market. Situado en el lado de Mistral, nos sentamos en un espacio al aire libre de más de 700 m², con toldos que protegen del sol pero permiten disfrutar perfectamente de unas vistas extraordinarias.

Allí encontrarás los cócteles de creación propia que les han dado fama mundial, una selección de tragos refrescantes ideales para la terraza, y también podrás pedir los clásicos universales de la coctelería elaborados con su toque maestro.

La oferta coctelera de Monk incluirá los éxitos del Monk del Born y otros creados especialmente para el de Time Out Market. No olvides que el jefe de coctelería de Monk es Giacomo Gianotti, uno de los mejores bartenders del mundo y sin duda uno de los grandes responsables de la revolución que ha posicionado a Barcelona a la vanguardia de los tragos innovadores a nivel mundial.

  • Coctelerías
  • El Raval
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? El clásico bar Manchester Raval, que durante diez años se dedicó al indie y postpunk inglés, cerró en junio de 2024. Pero hemos tenido suerte de que pocos meses después abrió el Bar Moebius. Esta es la criatura del arquitecto interiorista chileno Ricardo Voss, que tiene las mismas intenciones que su paisano Pablo Neruda: la de hacer que el bar sea la parte más importante de casa porque se reúnen los amigos.

Moebius me suena a chino. Pues deberías leer más. Moebius –sí, en homenaje al genial autor de cómic francés y a la ciencia ficción en general– destila 'Blade Runner' por los cuatro costados: una barra transparente con luces de neón de efecto infinito, hileras de televisores-ojo que te miran... ¡Incluso un ventilador holográfico! Por si fuera poco, dispone de una carta de coctelería propia, la mar de conseguida, y de un escenario donde pasan cosas en pequeño formato, ya sea un show de burlesque o música en directo.

  • El Raval
  • precio 1 de 4
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? Un pedazo del Barrio Chino concentrado en un pequeño bar del Raval. Leandro, alto, grande y libertario, lo abrió en 2010 en la misma calle de las Carretes donde nació, y lo dedicó a la memoria del dibujante Ivà y a su gran personaje Makinavaja, un ladrón de buen corazón.

¿Por qué tienes que ir? Buenas tapas: la salsa de sus bravas es fantástica y las bombas, deliciosas. Música en directo tres veces por semana: vermut rock los sábados al mediodía, jazz los martes por la noche y flamenco los jueves a las 22 h. El bar en sí mismo es un museo lleno de memorabilia de la Barcelona punk, anarquista y libertaria de los años ochenta (no te pierdas la pared-altar dedicada a Ivà). El Maki es un sitio con calor humano y música popular, un refugio familiar donde los parroquianos son gente del Raval de toda la vida y donde todo el mundo es bienvenido. Un trozo vivo y palpitante de una Barcelona casi extinguida.

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  • Coctelerías
  • Sarrià
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? Focacha, la nueva aventura de La Confiteria abierta en marzo de 2025 en Tuset, en el barrio de Sarrià, es una coctelería retrofuturista escondida tras una focaccería. Como en todos sus bares, hay varios niveles de lectura: un homenaje a la movida de la gauche divine y al Bocaccio de Oriol Regàs, pero también al arquitecto y diseñador Verner Panton, dignificador del plástico y el metacrilato a base de genio colorista. Focacha te sacude, pero con cariño: la luz de la sala de la barra, rodeada por módulos de colores intensos y cromáticos, se refleja sutilmente en la base del mostrador, creando una atmósfera dinámica e inmersiva. Como tomarse un cóctel en medio de la peli de Barbarella, vaya.

¿Y cómo se bebe aquí? El estilo de coctelería va sin rodeos: tragos creativos, elegantes y potentes, como un Dolly Parton, a base de tequila, soda de sandía y bitter de chipotle. Picante, afrutado y cítrico, una delicia que ni ahúma ni abrasa. Y la focaccería de la entrada, escondida tras una nevera falsa, no está ahí por postureo: hay una carta de bocadillos italianos catalanizados a cargo de Víctor Ferrer, como una focaccia de butifarra asada desmenuzada, con crema de setas, stracciatella y salsa verde, que no tiene nada que envidiar a una buena porchetta. Como dicen ellos… Make Tuset great again!

  • Coctelerías
  • Esquerra de l’Eixample
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? “Es casi un speakeasy”, bromea Edir Malpartida, del Bareto Olímpic, al otro lado de la barra de esta coctelería de aires clásicos. Abierta desde 1985, la han rescatado junto con Antonio Naranjo, de Especiarium: ambos son dos de los bartenders al frente de la nueva escena coctelera de Barcelona. Aunque han hecho algunos pequeños retoques respecto al antiguo local, la coctelería Sapely, han mantenido intacta la esencia de un espacio que destila clasicismo, no solo en la decoración, sino también en la carta de cócteles. Sin duda, uno de los mejores sitios de la ciudad para tomarse una copa.

¿Y cómo se bebe aquí? Es uno de esos bares a los que apetece volver y donde no pasa nada si pides una cerveza o un gin-tonic, reivindica Malpartida. Los precios moderados también invitan a repetir. Frente a las coctelerías donde prima la experiencia sensorial, aquí no hay fuegos artificiales: cristalería sencilla y una veintena de combinados donde se respeta la elaboración tradicional.

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  • Coctelerías
  • Esquerra de l’Eixample
  • precio 2 de 4
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? Sips reúne a Marc Álvarez (ex-jefe de coctelería de Albert Adrià) y Simone Caporale, cuatro veces mejor coctelero del mundo en The Artesian de Londres: dos de los mejores 'bartenders' en una coctelería sin barra que ha sido nombrado tercer mejor bar del mundo por la lista World's 50 Best Bars 2024.

¿Y qué se bebe?  Tragos de aquellos que dejan con la boca abierta: como un Crypto, que se bebe poniendo la nariz en una cámara olfativa, similar a un huevo abierto: bebes una base de ginebra, kiwi clarificado y Armañac Calvados, y tienes hojas de estragón, tomillo y laurel en la cámara, cerca de la nariz. También tienen otra característica que aún les hace más singulares: ¡una zona diferenciada del bar, Esencia by Sips, que ofrece un menú degustación de cócteles en ocho tragos! La puesta en escena y la delicadeza de cada uno de los cócteles es magistral.

  • Coctelerías
  • Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera
  • precio 2 de 4
  • Crítica de Time Out

¿Qué es? Los propietarios de La Confitería cogieron el antiguo y mítico bar Nus, han cambiado las birras por crisoles y lo han convertido en una especie de cubil alquímico con mucha gracia y lleno de sorpresas –espejos que distorsionan, casa de la señora Josefa, que os traerá la comida en tuppers si se la encargáis, ánforas con agua de Tamariu...– donde, entre alambiques y matraces, destilan muchos de los licores que emplean para los cócteles. 

¿Qué pido? La carta es un prodigio de imaginación del coctelero Antonio Naranjo: el Camp Nou, con jarabe de eneldo, tomillo y cilantro, gin destilado de la casa, limón y manzanilla, de una frescura y gusto insólitos. El Suculento, a base de tequila y mezcal infusionados con cilantro, jarabe de pimientos y limón, es despampanante. ¡Que vivan los inventos del Dr. Stravinsky!

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  • Catalana
  • Dreta de l'Eixample
  • precio 3 de 4
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? En este suntuoso palacete del Eixample se encuentra JOK. El acrónimo del periodista Joan Maria Pou, el empresario Oriol Badia y Kim Díaz como asesor (Bar Mut) da nombre a "un proyecto de factoría cultural con conciertos, presentaciones de libros, charlas, monólogos... que queremos financiar con un buen restaurante y una buena coctelería", explica Pou.

¿Y cómo se bebe aquí? Pues se bebe tan bien como se come. La coctelería de JOK ha tomado una entidad y un impulso que la sitúan entre las mejores barras de Barcelona, por ética y estética: más centrada en el sabor y en la creación de combinados coherentes y juguetones que en el efectismo. El jefe de la casa, Adrià Batlle, idea tragos dedicados a Barcelona como el Somorrostro: un cóctel que mezcla whisky Buffalo Trace, Bonanto y Amaro del Capo, con un aroma caramelizado y un sabor intenso. Si queréis, os prepararán un trago a medida y os lo explicarán, o bien os servirán el cóctel clásico que os apetezca. Podéis pillar una buena borrachera, jugar a ser Gatsby o ambas cosas, claro.

  • Música
  • Espacios de música
  • Ciutat Vella

¿De qué va? El Sidecar en la plaza Reial fue, desde 1982 hasta 2024, una sala de referencia musical y un local imprescindible para entender la música en directo y la noche de Barcelona. Desde su apertura en 1984, Sidecar acogió unos 6.000 conciertos, eventos y espectáculos con artistas de gran renombre dentro del panorama musical español e internacional como Sidonie, New York Dolls o Franz Ferdinand. Tras su jubilación, Roberto Tierz traspasó el local al grupo de coctelería que engloba a los bares Creps al Born, Bar Sauvage y La Farola, una referencia del buen beber en Barcelona y de los más concurridos del Paseo del Born.

Sidecar me flipaba. ¿Y ahora qué? Pues no seas tontolaba rancio y sigue fichando. En el bar de arriba ahora encontrarás una coctelería de alto nivel –con copas algo más caras, es la vida– y sesiones de DJ a la altura de las circunstancias, con especialistas todoterreno como Joe Cabana y Two Smoking Fellaz, ahora con mayor presencia de techno y house. La programación de música en directo, en el sótano, sigue igual, con gusto y regularidad exquisitos (¡pero con una sonorización mejor!)

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  • Coctelerías
  • El Poblenou
  • precio 1 de 4
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? En Pere IV con Llacuna han abierto una coctelería que parece sacada de una serie de David Simon, con un componente sórdido de lo más acogedor. Penumbra naranja, fórmica, cuero... Estamos en un 'dive bar', que es la versión norteamericana del viejo bar de toda la vida, y donde tanto te hacen un cóctel como te ponen birras y bocadillos. No son de Brooklyn: Carlos Vélez, hijo de Poblenou, conoció a su pareja, Sen Enver, londinense, en Nueva York. La vuelta a casa la han hecho abriendo Henry's, un local que destila buen rollo.

Aparte de ser majos, ¿aquí se bebe bien? De narices. Coctelería de autor con nivel –hacen ellos los infusionados y clarificados– y puedes tomar maravillas como un Smoking Melon, cruce ahumado y retro de Japón y México. Las cañas están bien tiradas, hay happy hour de cócteles de Spritz a 5 euros y también cocinan unas 'smash burgers' hechas con brinza tremendas. Los precios más bien populares los sitúan en franja de barrio.

  • Clubs
  • Dreta de l'Eixample
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? Garage 442 es un bar acogedor y club de electrónica ubicado en la modernista Casa Comalat, en la avenida Diagonal, justo en la frontera sur de Gràcia. El local nació en el 2016 con la intención de dar una nueva vida a un local donde desde 1984 se encontraba el mítico bar El Garaje Hermético. Si ese local tenía como buque insignia a su famoso futbolín (explica la leyenda de que Maradona estuvo jugando unas partidas una noche loca de los 80), lo que caracteriza a Garage 442 es su apuesta por ser uno de los referentes de la música electrónica de Barcelona.

¿Y qué pinchan? Sesiones house, electro, dark disco, pasando por el techno en todas sus variantes, así como italo-disco, EBM/industrial o drum and bass, una programación ecléctica y underground que hace que cada noche sea diferente. El local ha apostado desde siempre por el talento joven local, pero también puedes encontrarte con estrellas internacionales inesperadas en un club de este tamaño. Por ahí han pasado Phil Hartnoll de Orbital. O con noches inesperadas como cuando Arcade Fire y Jarvis Cocker se apoderaron de la cabina de forma improvisada.

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  • Beber

¿De qué va? Aldea (Esparteria, 14) es una coctelería de autor que se caracteriza su carácter casi de refugio climático. Muy bien, me diréis, todas las buenas coctelerías son un refugio en sí. No os llevaré la contraria. Pero al entrar en Aldea, sita en una esquina maciza de la calle Esparteria, notas un frescor que va más allá del aire acondicionado. Te sientas en calma y en penumbra, en un ambiente inspirado en los cenotes mexicanos, entre paredes de piedra antigua y mobiliario hecho a mano. Aldea es un oasis de calma.

¿Y qué se bebe? Los responsables y creadores de Aldea son la pareja de bartenders Silvia Dorninger y Francesco Falco (austríaca e italiano). Vivieron un puñado de años en el Caribe, y cada trago remite a un buen recuerdo. De unas vacaciones en México sale el trago High Waves, con pomelo, piña, cilantro, chipotle, tequila... ¡Y destilado de nachos! O el Piedra Santa, un combinado de banana, miso, caramelo, cebada tostada y ron, ideal para servir de postre. Porque de hecho también se puede comer. Tienen un apartado de la carta con tres sandos, bocadillos japoneses, de lo más apetitosos. 

  • Clubs
  • Barcelona
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? En el número 7 de la tranquila calle de México, podemos encontrar uno de los locales de música de baile más interesantes de la ciudad. Se trata del M7 Club, un local que se inspira en algunos de los clubes más underground de Berlín y que ofrece un menú musical caracterizado por la electrónica en todas sus versiones, la gran mayoría actual (aunque también pueden mirar atrás hasta en los años 80), pero donde definitivamente no hay cabida para otros estilos de música más comercial.

¿Pero esto no está lleno de turistas? Pues no. Lo más fuerte del local es su apuesta por las sesiones Lokals, en las que se da la oportunidad de pinchar a artistas de la ciudad los viernes, y que se ha convertido ya desde hace tiempo en una cita ineludible para los fans de la electrónica.

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  • Coctelerías
  • L'Antiga Esquerra de l'Eixample
  • Crítica de Time Out

¿De qué va? Universal es un apellido de bar recurrente, pero no lo confundas con el mitificado 'disco-paf' donde se reunía la juventud del 'upper'. El Bar Universal de Aribau es una coctelería pura y dura, de esas donde te sientas en una barra, bebes y hablas (en definitiva, de eso van los bares). Aunque lo abrieron en el 2024, respira nostalgia bien entendida: barra y mesas altas de mármol, ebanistería oscura y unos preciosos ojos de buey con dioramas iluminados tras sus cristales.

Muy bonito, pero yo quiero una copa. Pues la carta de coctelería no desentona con este buen gusto algo peculiar: son tragos de creación propia, pero no te esperes ni gadgets ni humo, más bien combinados servidos en vasos 'highball' de mezclas elegantes y tirando a cítricas. Cada cóctel está dedicado a una serie de televisión ochentera de las que hicieron época: Miami Vice, Alf, McGyver, Magnum... Un ejemplo: un refrescante y chisposo A-Team, mezcla de vodka, lima, lemongrass, y ginger beer (¡Ojala hubiésemos tenido esto cuando nos aturdíamos a base de vodka-limón!). 

  • Comer

¿De qué va? Los hermanos Montero, David y Carlos, son pioneros en la recuperación del ritual del vermut y el resurgir de la bodega en Barcelona: en 2010 salvaron la Bodega Quimet del cierre por jubilación de Eugeni, el hijo de Quimet. Y lo han vuelto a hacer: en 2025 han reabierto la centenaria Bodega Nulles (Nàpols, 239. 934 58 21 66), una bodega del Eixample Derecho en activo desde principios del siglo XX, tras todo un año de cierre y restauración.

¿Y como se bebe? De forma muy parecida a la del Quimet. El techo está lleno de barricas de vino y tanques de cerveza fresca, hay grifos de vermut, Priorat, Gandesa, vermut otra vez, las botellas a precio de tienda con un pequeño suplemento por abrirlas en la mesa. Y se come mucho y bien, en una barra con tapas frescas de la casa y también hay expositor de rosticería con las delicadezas caseras frescas del día: vitello tonnato, fricandó, tomates confitados con alcaparras y anchoa, una ensaladilla rusa buenísima, ostras, embutidos y quesos selectos al corte... 

 

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